viernes, 28 de diciembre de 2007

Dulce recuerdo de un verano lejano

Un lugar y unas vivencias que me niego a olvidar.

Hay etapas en la vida que deben permanecer para siempre en el recuerdo y ésta es una de ellas.

Pasé muchos veranos allí. Cierro los ojos y recuerdo el despertar de cada mañana con un sonido característico que nunca faltaba a su cita, el de la pista de tenis. Siempre había alguien jugando. Me levantaba de la cama y me dirigía hacia la terraza. Al asomarme veía a la derecha la pista, y justo debajo la piscina, todavía intacta y calmada, pues era muy temprano, con los reflejos del Sol haciendo sus aguas cristalinas y brillantes.

Las escaleras del "Lorena II", en las que pasábamos las horas comiendo pipas cuyas cáscaras eran transportadas por las hormigas hacia su hormiguero. Jugábamos a la bara de hinojo, comíamos moras y anís que cogíamos del verdú, representábamos obras de teatro…recuerdo una que empezaba: "En un reino de Roma había un rey…"

En "el carreño" explicábamos historias de miedo por las noches (y qué miedo pasaba por dios!!), y siempre reservábamos un día para ir al mercadillo de compras.

El colmado que se encontraba justo al lado de "el carreño" donde comprábamos todo tipo de chucherías y helados. Nuestras madres, cada vez que iban a comprar el pan se encontraban una lista larga, larga que debían pagar. En esa época teníamos el Negrito, el Drácula, el Tiburón…y los chicles de Daniel el Travieso cuyas calcomanías nos servían para empapelar los postes de luz de la calle. No hace mucho fui allí con una amiga y todavía se encontraban inamovibles con el paso del tiempo.

Siempre esperábamos a que fueran las cinco de la tarde para ver llegar la furgoneta roja de "La Trini" que llegaba para abrir el colmado en el que entrábamos para arrasar con todo. :)

Canciones como Heaven de Bryan Adams, Cap al Vespre de Els Pets, cualquiera de Bon Jovi me transportan a esos maravillosos veranos.

Hemos crecido y todo eso ha desaparecido, y yo como buena nostálgica me aferro a su recuerdo porque sé que fui una niña muy feliz todos los veranos que pasé en Segur de Calafell.

1 comentario:

Unknown dijo...

Un petonet dels que viatgem mentalment cap allí de tant en quant...