martes, 18 de octubre de 2011

Tati

Te fuiste en Agosto, pero yo ya te echaba de menos hacía meses, desde que ya no eras tú del todo, tenía tu presencia, tu compañía, y solo tu sonrisa me recordaba a que esa personita que descansaba en el sofá, era la misma que me cuidó cuando era pequeñita y que siguió haciéndolo toda mi vida. Te fuiste apagando poquito a poco, hasta que una noche de viernes ya no despertaste. Eres la mejor persona que he conocido en el mundo, y jamás conoceré a nadie igual, sería imposible que eso sucediera porque, simplemente, eres única. Me enseñaste los valores más importantes, me enseñaste el significado de la palabra bondad, sin ti el mundo habría sido peor, si tu no hubieras existido yo no sería la misma persona que soy hoy en día. Pienso tanto en ti a la hora de tomar decisiones, pienso tanto en ti cuando me da miedo enfrentarme a algo...tú me das las fuerzas que necesito, porque tu lucha en la vida me ha dado ejemplo para afrontar todo lo que me depare el futuro. Para ti lo primero siempre fue la felicidad de los demás, tú siempre fuiste la última cosa de la que te preocupaste, eras feliz haciendo felices a los demás...Yo jamás podré llegar a ser como tú, pero intento recordarte siempre y seguir tu ejemplo en la vida. He tenido la mayor de las suertes al tenerte como abuela, no te imaginas lo orgullosa que me siento por eso, no te imaginas cuanto te echo de menos...las personas como tú deberían permanecer siempre en este mundo, para hacer de él un lugar más bello, en el que merezca la pena vivir.

Hasta ahora no había podido escribir sobre ti, me emocionaba tanto que las lágrimas no me dejaban ordenar mis sentimientos y trasladarlos al papel, hoy por fin lo he conseguido, no sin derramar lágrimas...sé que eso no es posible, pero lo tenía pendiente. Eres muy importante para mi...te lo debía. Sé que desde algún sitio me sigues cuidando, sé que debes estar feliz por haber conseguido descansar al fin tal y como tu deseabas...96 años y una vida tan intensa...siempre decías que ya no servías de nada en este mundo, pero te equivocabas, eras mi abuelita y yo sigo necesitándote.

El otro día mamá y yo rescatamos una cinta de cassette en la que sales cantando las canciones que siempre nos cantabas, estaban "A la lima y al limón", "Ojos verdes" y tantas otras...que emoción escuchar tu voz, te he dicho ya cuantísimo te echo de menos?

Te quiero Tati, te querré siempre y siempre, siempre tendré en cuenta todos aquellos consejos, todas aquellas lecciones de vida que me transmitiste.

Te quiero.